Todas mis bestias

CAMINO A ÍTACA

9 de septiembre de 2024

Todas mis bestias

El bosque está lleno de animales. El despecho es uno de ellos-escribió la autora argentina María Negroni. ¿Qué otros animales habitan ese bosque interior? -podríamos preguntarnos. ¿Qué fieras silenciosas acompañan al despecho?
Luis Sánchez Berazategui escribe sobre ese lugar invisible e infernal.

Todas mis bestias

Podría haber sido una pradera dócil, quizás un valle montañoso, encantado o, en el peor de los casos, un desierto inhóspito, vacío de recuerdos; pero no... desgraciadamente, aquí adentro, me habita un bosque tenebroso... lúgubre, con las peores bestias que, una y otra vez, me interpelan.

Así, está el despecho, como hiena acechando... a la espera de verme caer, la atigrada furia de la ira, el insípido insecto de la envidia, siempre anhelando lo que no le es propio.

Tengo tanta fauna intestinal, de animales voraces, de faunos ególatras, de nauseabundos buitres que carcomen mi carroña, esa que todos tenemos y escondemos, como el más vil de los tesoros, en el rincón más recóndito de nuestro ser.

Allí lucha descarnadamente por salir de su laberinto el minotauro lujurioso. Y allí mismo, florece la narcisista medusa de la vanidad.

Este bosque salvaje y demoníaco, es gobernado por el rey de todas mis bestias. Una alimaña tan iracunda como ignorante...sin sentido alguno, poco propensa a las razones y tan lejana a la verdad, es esa fiera indómita y despreciable llamada celos.

Luis Sánchez Berazategui